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Mi romance con el piano Cuando tuve unos ocho años, mi papá compró un piano, y contrató a una maestra privada para darme clases de la música. Pero eso no duró mucho. Poco tiempo después, comenzó a deteriorar la condición de mis ojos (la miopia), y cada cuando necesitaba los lentes más y más fuertes. El oculista dijo a mi papá que fuera necesario que yo esforzara los ojos lo mínimo posible, y me papá, muy asustado, le hizo caso. Por lo tanto, me prohibió a leer cualquier cosa que no fuera necesaria para la escuela (algo imposible para hacer cumplir, claro), y terminó las lecciones de piano. Eso es algo que mi papá ha arrepentido mucho - me lo dijo años después, cuando yo ya era adulta y tuve mis propias hijas. Y fue muy, muy raro para mi papá decir que él arrepentiera cualquier cosa. Hasta me dijo: "Fui un idiota" - escuché con gran asombro esas palabras de la boca de mi papá. Así que nunca pasé más allá de lo más básico con el piano. Cuando Sofya y Lisa (mis hijas mayores) tuvieron 12 y 10 años, mi papá me regaló un piano para que ellas aprendieran a tocarlo, y hasta me regaló el dinero para la maestra. Las dos comenzaron con un gran entusiasmo. Pero, cuando se dieron cuenta que para tocar algo como "Fur Elise" perfectamente hay que estudiar durante años y trabajar muy duro, su entusiasmo se desvaneció... ¿Cosa típica, no? Sofya, quien tenía menos paciencia, dejó las lecciones primera. Lisa duró más. Pero un día la maestra se puso muy enojada con Lisa y la regaño a gritos. Lisa salió corriendo del cuarto - y así terminaron las lecciones... Entonces, decidí a enseñar a mi misma a tocar el piano, comenzando desde donde lo dejé (no por mi propia elección) hace tantos años. Comencé despacio, tocando las cosas muy sencillas, usando el libro de enseñanza que compré para las niñas. No puedo jactarme de mucho progreso. La verdad, el progreso fue mínimo. Nereida siendo una bebé, más el trabajo, más los labores de casa que nunca terminan... no hubo mucho tiempo. Durante los últimos nueve años, dejaba el piano por los peridos del tiempo larguisimos, luego comenzaba de nuevo, luego lo dejaba de nuevo. Así que sigo tocando las cosas má sencillas, cosas que tocan los estudiantes del primer año de la escuela musical. Nunca adelanté más allá del primer año. Lejos estoy de poder intentar siquiera a tocar "Fur Elise", lo cual es mi sueño... Un día lo tocaré - cuando todas mis hijas estén independientes. 
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Querida Alexandra: Que gusto pasar a tu casa a saludarte y a leerte, me da gusto quew tengas intencion y gusto por aprender a tocar el piano, seguro que sera una bonita experiencia. Mi pareja es maestro de musica, precisamente da clases de teclado entre otros instrumentos. Yo estoy aprendiendo a tocar el yambele, un tambor africano... apenas empece, pero estoy encantadisima. Te mando un fuerte abrazo, vendre a tu casa mas seguido.Feliz inicio de semana Besos Silvia No es lo alto de la montaña lo que te impide llegar a la cima, sino la piedra que traes dentro de tu zapato
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Hola Alejandra... no tengo dudas de que llegará el día, sin darte cuenta, que tocando el piano te acordarás de esto que escribiste, y sonreirás. No lo harás para que otros te escuchen, sino que lo harás para que te escuche tu papá... y se esfume su pena. Lo sé... y tú también lo sabes. Y esa melodía "Para Elisa" sonará celestial. Un beso, con todo cariño SilentVox 
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mi querida Alexandra pase por tu casita tenia frio no hay cafecito? hey bueno la proxima sera solo queria decirte que TE QUIERO MUCHO MUCHO UN ABRAZO CORDIAL tu amiga pilar _39
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8/19/2007 6:10 pm |
Por supuesto que lo lograrás, no tengo la menor duda!!! Cuando algo te lo pide el corazón, aunque pasen años, se consigue!!! Animo, amiga mia.  .... Con todo mi cariño....
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