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Blogs > _FABIO_el_Potro_ > La cantina del POTRO... |
La Pasión de Jesús..( "Padre, perdónalos..porque no saben lo que hacen.." ).. El arresto de Jesús.. Jesús estaba hablando todavÃa, cuando llegó Judas, uno de los Doce, acompañado de una multitud con espadas y palos, enviada por los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo. El traidor les habÃa dado esta señal: "Es aquel a quien voy a besar. Deténganlo". Inmediatamente se acercó a Jesus, diciéndole: "Salud, Maestro", y lo besó. Jesús le dijo "Amigo, ¡cumple tu cometido!". Entonces se abalanzaron sobre él y lo detuvieron. Uno de los que estaban bien con Jesús sacó su espada e hirió al servidor del Sumo Sacerdote, cortándole la oreja. Jesús le dijo "Guarda tu espada, porque el que a hierro mata a hierro muere. ¿O piensas que no puedo recurrir a mi Padre?. El pondrÃa inmediatamente a mi disposición más de doce legiones de ángeles. Pero entonces, ¿cómo se cumplirÃan las Escrituras, según las cuales debe suceder asÃ". Y en ese momento dijo Jesús a la multitud: "Soy acaso un ladrón, para que salgan a arrestarme con espadas y palos? Todos los dÃas me sentaba a enseñar en el Templo, y ustedes no me detuvieron". Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que escribieron los profetas. Entonces todos los discÃpulos lo abandonaron y huyeron. Jesus ante el SanedrÃn Los que habÃan arrestado a Jesús lo condujeron a la casa del Sumo Sacerdote Caifás, donde se habÃa reunido los escribas y ancianos. Pedro lo seguÃa de lejos hasta el palacio del Sumo Sacerdote; entró y se sentó con los servidores, para ver como terminaba todo. Los sumos sacerdotes y todo el SanedrÃn buscaban un falso testimonio contra Jesús para poder condenarlo a muerte; pero no lo encontraron, a pesar de haberse presentado numerosos testigos falsos. Finalmente, se presentaron dos que declararon: "Este hombre dijo: "Yo puedo destruir el Templo de Dios y reconstruirlo en tres dÃas". El Sumo Sacerdote, poniéndose de pie, dijo a Jesús: "¿No respondes nada? ¿Qué es lo que estos declaran contra ti?". Pero Jesús callaba. El Sumo Sacerdote insistió: "Te conjuro por el Dios vivo que me digas si tu eres el MesÃas, el Hijo de Dios". Jesús le respondió: "Tu lo haz dicho. Además, les aseguro que de ahora en adelante verán al Hijo del hombre sentarse a la derecha del Todopoderoso y venir sobre las nubes del cielo". Entonces el Sumo Sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: "Ha blasfemado. ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos?. Ustedes acaban de oÃr la blasfemÃa. ¿Qué les parece?". Ellos respondieron: "Merece la muerte". Luego lo escupieron en la cara y lo abofetearon. Otros lo golpeaban, diciéndole: "Tú, que eres el MesÃas, profetiza, dinos quién te golpeó". Las negaciones de Pedro Mientras tanto, Pedro estaba sentado afuera, en el patio. Una sirvienta se acercó y le dijo: "Tú también estabas con Jesús, el Galileo". Pero el negó delante de todos diciendo: "No sé lo que quieres decir". Al retirarse hacia la puerta, lo vio otra sirvienta y dijo a los que estaban allÃ: "Este es uno de los que acompañaban a Jesús, el Narazeno". Y nuevamente Pedro negó con juramento: "Yo no conozco a ese hombre". Un poco más tarde, los que estaban allà se acercaron a Pedro y le dijeron: "Seguro que tu también eres uno de ellos; hasta tu acento te traiciona". Entonces Pedro se puso a maldecir y a jurar que no conocÃa a ese hombre. Enseguida cantó el gallo, y Pedro recordó las palabras que Jesús habÃa dicho: "Antes que cante el gallo, me negarás tres veces". Y saliendo, lloró amargamente. Jesús conducido ante Pilato Cuando amaneció, todos los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo deliberaron sobre la manera de hacer ejecutar a Jesús. Después de haberlo atado, lo llevaron ante Pilato, el gobernador, y se lo entregaron. La muerte de Judas Judas, el que lo entregó, viendo que Jesús habÃa sido condenado, lleno de remordimiento, devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos diciendo: "He pecado, entregando sangre inocente". Ellos respondieron: "¿Qué nos importa? Es asunto tuyo". Entonces él, arrojando las monedas en el Templo, salió y se ahorcó. Los sumos sacerdotes, juntando el dinero, dijeron: "No está permitido ponerlo en el tesoro, porque es precio de sangre". Después de deliberar, compraron con él un campo, llamado "del alfarero", para supultar a extranjeros. Por esta razón se lo llama hasta el dÃa de hoy "Campo de sangre". Asà se cumplió lo anunciado por el profeta jeremÃas: Y ellos recogieron treinta moedas de plata, cantidad que fue tasado aquel a quien pusieron precio los israelitas. con el dinero se compró el "Campo del alfarero", como el Señor me lo habÃa ordenado. Jesús ante Pilato Jesús compareció ante el gobernador, y este le preguntó: "¿Tu eres el rey de los judÃos?". El respondió: "Tu lo dices". Al ser acusado por los sumos sacerdotes y los ancianos, no respondió nada. Pilato le dijo: "¿No oyes todo lo que declaran contra ti?". Jesús no respondió a ninguna de sus preguntas, y esto dejó muy admirado al gobernador. Jesús y Barrabás En cada Fiesta, el gobernador acosumbraba a poner en libertad a un preso, a elección del pueblo. HabÃa entonces uno famoso, llamado Barrabás. Pilato preguntó al pueblo que estaba reunido: "¿A quién quieren que ponga en libertad, a Barrabás o a Jesús, llamado el MesÃas?". El sabÃa bien que lo habÃan entregado por envidia. Mientras estaba sentado en el tribuanl, su mujer le mandó a decir: "No te mezcles en el asunto de ese justo, porque hoy, por su causa, tuve un sueño que me hizo sufrir mucho". Mientras tanto, los sumos sacerdotes y los ancianos convencieron a la multitud que pidiera la libertad de Barrabás y la muerte de Jesús. Tomando de nuevo la palabra, el gobernador preguntó: "¿A cuál de los dos quieren que ponga en libertad?". Ellos respondieron: "A Barrabás". Pilato continuó: "¿Y qué haré con Jesús, llamado el MesÃas?". El insistió: "¿Qué mal ha hecho?". Pero ellos gritaban cada vez más fuerte: "¡Que sea crucificado!". Al ver que no se llegaba a nada, sno que aumentaba el tumulto, Pilato hizo traer agua y se lavó las manos delante de la multitud diciendo: "Yo soy inocente de esta sangre. Es asunto de ustedes". Y todo el pueblo respondió: "Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos". Entonces, Pilato puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado. La coronación de espinas Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio y reunieron a toda la guardia alrededor de él. Entonces lo desvistieron y le pusieron un manto rojo. Luego tejieron una corona de espinas y la colocaron sobre su cabea, pusieron una caña en su mano derecha y, doblando la rodilla delante de él, se burlaban, diciendo: "Salud, rey de los judÃos". Y escupiéndolo, le quitaron la caña y con ella le golpeaban la cabeza. Después de haberse burlado de él, le quitaron el manto, le pusieorn de nuevo sus vestiduras y lo llevaron a crucificar. La crucifixion de Jesús Al salir, se encontraron un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo obligaron a llevar la cruz. Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota, que significa "lugar del Cráneo", le dieron de beber vino con hiel. El lo probó, pero no quiso tomarlo. Después de crucificarlo, los soldados sortearon sus vestiduras y se las repartieron; y sentándose allÃ, se quedaron para custodiarlo. Colocaron sobre su cabeza una inscripción con el motivo de su condena: "Este es Jesús, el rey de los JudÃos". Al mismo tiempo, fueron crucificados con él dos ladrones, uno a su derecha y el otro a su izquierda. Injurias a Jesús crucificado Los que pasaban, los insultaban y, moviendo la cabeza, decÃan: "Tú, que destruyes el Templo y en tres dÃas lo vuelves a edificar, ¡sálvate a ti mismo, si eres Hijo de Dios, y baja de la cruz". De la misma manera, los sumos sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos, se burlaban, diciendo: "¡Ha salvado a otros y no puede salvarse a sà mismo! Es rey de Israel: que bajo ahora de la cruz y creeremos en él. Ha confiado en Dios; que él lo libre ahora si lo ama, ya que él Solo en la sinceridad es posible la alegria perdurable |
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4/8/2007 5:27 pm |
Un grito espontáneo En la resurrección de Cristo hemos resucitado todos" Que el anuncio pascual llegue todos los pueblos de la tierra y que toda persona de buena voluntad se sienta protagonista en este dÃa en que actuó el Señor, el dÃa de su Pascua, en el que la Iglesia, con gozosa emoción, proclama que el Señor ha resucitado realmente. Este grito que sale del corazón de los discÃpulos en el primer dÃa después del sábado, ha recorrido los siglos, y ahora, en este preciso momento de la historia, vuelve a animar las esperanzas de la humanidad con la certeza inmutable de la resurrección de Cristo, Redentor del hombre. Jesucristo resucitado que permanece siempre garantiza la permanente resurrección del hombre En la resurrección de Cristo hemos resucitado todos" El asombro incrédulo de los apóstoles y las mujeres que acudieron al sepulcro al salir el sol, hoy se convierte en experiencia colectiva de todo el Pueblo de Dios. Mientras el nuevo milenio da sus primeros pasos, queremos legar a las jóvenes generaciones la certeza fundamental de nuestra existencia: Cristo ha resucitado y, en Él, hemos resucitado todos. "Gloria a ti, Cristo Jesús, ahora y siempre tú reinarás". Vuelve a la memoria este canto de fe, que tantas veces, a lo largo del periodo jubilar, hemos repetido alabando a Aquel que es "el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin" (Apocalipsis 22, 13). A Él permanece fiel la Iglesia peregrina "entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios" (san AgustÃn). A Él dirige la mirada y no teme. Camina con los ojos fijos en su rostro, y repite a los hombres de nuestro tiempo, que Él, el Resucitado, es "el mismo ayer, hoy y siempre" (Hebreos 13, 8 ). Por su obediencia a Dios se manifiesta en Cristo de modo admirable el divino poder En aquel dramático viernes de Pasión, en que el Hijo del hombre "obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz" (Filipenses 2, 8 ), terminaba la vida terrena del Redentor. Una vez muerto, fue depositado de prisa en el sepulcro, al ponerse el sol. ¡Qué ocaso tan singular! Aquella hora oscurecida por el avanzar de las tinieblas señalaba el fin del "primer acto" de la obra de la creación, turbada por el pecado. ParecÃa el triunfo de la muerte, la victoria del mal. En cambio, en la hora del gélido silencio de la tumba, comenzaba el pleno cumplimiento del designio salvÃfico, comenzaba la "nueva creación". Hecho obediente por el amor hasta al sacrificio extremo, Jesucristo es ahora "exaltado" por Dios que "le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre" (Filipenses 2, 9). En su nombre recobra esperanza toda existencia humana. En su nombre el ser humano es rescatado del poder del pecado y de la muerte y devuelto a la Vida y al Amor. A partir de Cristo nada es igual pues tenemos una vida de valor inigualable Hoy el cielo y la tierra cantan "el nombre" inefable y sublime del Crucificado resucitado. Todo parece como antes, pero, en realidad, nada es ya como antes. Él, la Vida que no muere, ha redimido y vuelto a abrir a la esperanza a toda existencia humana. "Pasó lo viejo, todo es nuevo" (2 Co 5,17). Todo proyecto y designio del ser humano, esta noble y frágil criatura, tiene hoy un nuevo "nombre" en Cristo resucitado de entre los muertos, porque "en Él hemos resucitado todos". En esta nueva creación se realiza plenamente la palabra del Génesis: "Y dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza"" (Génesis 1,26). En la Pascua Cristo, el nuevo Adán que se ha hecho "espÃritu que da vida" (1 Co 15,45), rescata al antiguo Adán de la derrota de la muerte Hombres y mujeres del tercer milenio, el don pascual de la luz es para todos, que ahuyente las tinieblas del miedo y de la tristeza; el don de la paz de Cristo resucitado es para todos, que rompa las cadenas de la violencia y del odio. Redescubrid hoy, con alegrÃa y estupor, que el mundo no es ya esclavo de acontecimientos inevitables. Este mundo nuestro puede cambiar: la paz es posible incluso allà donde desde hace demasiado tiempo se combate y se muere, como en Tierra Santa y Jerusalén; es posible en los Balcanes, no condenados ya a una preocupante incertidumbre que corre el riesgo de hacer vana toda propuesta de entendimiento Y tú, Africa, tierra martirizada por conflictos en constante acecho, levanta la cabeza con confianza apoyándote en el poder de Cristo resucitado. Gracias a su ayuda tu también, Asia, cuna de seculares tradiciones espirituales, puedes vencer la apuesta de la tolerancia y de la solidaridad. Y tú, América Latina, depósito de jóvenes promesas, solo en Cristo encontrarás capacidad y coraje para un desarrollo respetuoso de cada ser humano. Vosotros, hombres y mujeres de todo continente, sacad de su tumba ya vacÃa para siempre, el vigor necesario para vencer las fuerzas del mal y de la muerte, y poner toda investigación y progreso técnico y social al servicio de un futuro mejor para todos. Solo en la sinceridad es posible la alegria perdurable
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4/9/2007 5:29 pm |
MIL GRACIAS POR DEJARME SUS COMENTARIOS DENTRO DE MI BLOG "BITACORA DEL CAPITAN" ALGO PASO EN LOS DIAS QUE ESTUVE FUERA DE LA CIUDAD DE ROAD TRIP, EN FIN SUELEN OCURRIR TRAGEDIAS PERO NADA QUE NO SE PUEDA SOLUCIONAR. ME LA PASE DE PELOS EN TRIP Y LO DISFRUTE MUCHO, HASTA QUE NO SE SOLUCIONES MI CONFLICTO CON LA PAGINA NO SE COMO ESCRIBIRLES, ESPERO HACERLO EN ESTE PROFILE, ESPEREMOS LO APRUEVEN DE OTRA MANERA LO VEO DIFICIL. BUENO NO QUIERO QUITARLES MAS SU TIEMPO, AUNQUE ME SIENTO TRISTE POR NO ESTAR EN MI LUGARCITO, ESTOY CONTENTO POR QUE REGRESE CON BIEN A MI HOGAR, UN SALUDO ENORME A TODOS LOS GRANDES ESCRITORES Y UN BESO ENORME A LAS MUSAS LLENAS DE INSPIRACION MUACKS... BRAWONER TUATTO DE DANNAN ¡SONRRIE Y LA FUERZA ESTARA CONTIGO!
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Ahi tio fabio si que eres culto eh me da gusto obvio si eres mi tio jejeje .. bueno aqui paso cumpli eh esta lindo tu blog ..te quiero muchoteeeeeee si mucho .... te cuidas saludos a mi tiia sofy, mi primis addy ok ??? un beso y nos vemos ya sabes byeeeee
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4/18/2007 12:38 am |
Hola Fabio Te invito a opinar en una encuesta que he hecho en mi blog cuidate issa TODO TIENE SU RAZON, TODO TIENE SU PORQUE
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