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6dkas 78M
111 posts
4/29/2007 12:25 pm

Last Read:
10/5/2007 9:37 am

A CONFESION DE PARTE, RELEVO DE PUEBAS


Es bien conocida mi fama de ser caballero de andar metiendo la pata o de arriesgar comentarios fuera de lugar.

Suelen decir que tengo un gesto que intimida. Parezco a primera vista extremadamente serio, y es mucha la gente que me ha dicho que una vez iniciado el trato esa impresión cambia totalmente. Que mi conversación es entretenida y mi humor, aunque a veces un tanto críptico, es muy placentero.

Será por eso que tantas veces intenté pasar por alto las instancias preliminares y aceleré procesos, la mayoría de las veces con pésimos resultados.

Dejaré en esta publicación, constancia de dos excesos de simpatía de mi parte, para que me vayan conociendo y sepan que hay que darme tiempo, para que aparezca mi personalidad mas tratable, por que si me apuro, la embarro y provoco malestares que nunca daría lugar intencionalmente.

PRIMER PAPELON

Estaba yo citado a una reunión con un brigadier para tratar asuntos de un contrato con la Fuerza Aérea. A las 19:00 horas tenía que estar en su casa particular. Con puntualidad ferroviaria, a esa hora estaba yo anunciando mi llegada por el portero eléctrico del edifico. Abrieron la puerta de acceso de planta baja para que ingresara, dándome instrucciones que debía recorrer todo el hall de entrada y tomar el ascensor de atrás. Una vez adentro hice un rápido reconocimiento visual, para saber hacia donde encaminarme. En el fondo del ambiente, tal cual la explicación recibida segundos antes, estaba la puerta de ascensor que yo debía usar y frente a ella, esperando que descendiera el coche, vi la figura de una personita de aproximadamente un metro cuarenta de altura, vestida con indumentaria de equitación, breeches y botas, casaquita roja con vivos negros y los infaltables axesorios de fustita y casquito negro.
Habría recorrido la mitad del hall cuando el ascensor llegó y la amazonita abríó la puerta para ingresar a él.

Yo también subo, dije en voz alta, y apuré mi paso para no hacerme esperar.
La jinetita aguardó mi llegada, en el interior de la cabina, manteniendo las puertas abiertas.
Gracias por esperarme, dije y creí conveniente y gentil de mi parte mantener con mi compañerita de viaje, aunque más no sea una breve conversación. Mientras apretaba el botón le pregunté con tono casi cariñoso:

¿te gusta montar a caballo?
Si y tengo veintidos años. Fue su lacónica respuesta.

Recién ibamos habíamos pasando frente a la puerta del primer piso. Faltaban todavía seis mas, que por supuesto fueron hechos en el mas absoluto silencio. Pero mucho peor fue mi vergüenza, cuando llegamos al séptimo piso y ella descendió conmigo. Era la hija del brigadier.


SEGUNDO PAPELON

Una noche de septiembre, en la cubierta del trasbordador que cruza de Manhatan, a State Island viajabamos un contingente de turistas, la mayoría argentinos.
Siguiendo un ritual marinero for export, el capitán saludaba a la estatua de la libertad iluminada espectacularmente, haciendo sonar la sirena. Un grupo de 4 mujeres, dos mayores y dos adolescentes y yo estabamos en la borda de estribor.

Tres de ellas ensayaban poses para registrar momento tan sublime, con la estatua de fondo. La cuarta, una mujer rubia, de unos 45 años, oficiaba de fotógrafa, sentada a mi lado en uno de los asientos enfrentados al barandal de estribor.

¿querés salir en la foto?. Integrate al grupo que yo hago la toma. Mi oferta fue rechazada sin siquiera el menor gesto de gratitud.
Dale, prestame la cámara y andá con las chicas así salen las cuatro juntas y la estatua. ¿quien te va a creer que estuviste en New York?. Insistí una vez más ahora en tono jocoso.
No solo faltó respuesta a mi oferta. La fotógrafa arrió a sus compañeras a mas o menos cinco metros hacia la popa para alejarse de mí.

No podía entender el motivo de tanto desaire. Pero sabiendo de mi inocencia, conjeturé que la fotógrafa interpretó que mi oferta ocultaba mi intención de levantármela y que una de las jovencitas debía ser su hija y eso seguramente la incomodaba.

Má si,…. vos te lo perdés pensé para mis adentros.

Volvimos a juntarnos en la planchada, al momento del desembarco, para seguir nuestra excursión nocturna.
Nuevamente la fotógrafa estuvo al lado mío. Mas ahora, un potente rayo de luz iluminaba su rostro, que no era para nada feo. Pero si pude ver por primera ves que el estrabismo de su ojo derecho era tan grande que me la imaginé leyendo el diario por las fosas de la naríz.

Mi trato solidario y gentil, no la ofendía, pero la ponía en circunstancias de máxima incomodidad. Debía confesar que no se fotografiaba, no porque las fotografías se apoderaran de su espíritu como algunos ingenuamente creían, sino porque era bizca de un modo indisimulable.


Peregrina_137 57F

4/30/2007 10:09 pm

Ohhhh, sobre el papelón Nº 1 : creí que te iba a decir que tenía veintidós .... ¡caballos!!!!

Sobre el Nº 2: Para la próxima, sugerile que se ponga las gafas de sol!!!

Me quedo pensando... ¡qué servicial sos!! ¡cuánta galantería! Te cuento que hace un par de meses compré un libro de Leonard Cohen: Memorias de un mujeriego, para regalárselo a un amigo, pero mi amigo se borró así que no tuve ocasión de dárselo. Publicaré algunos de sus textos y se los dedicaré a vos y a él, sin mencionar el nombre de ninguno de los dos, por supuesto!!!!


6dkas 78M
92 posts
5/1/2007 1:33 am

MIRANDA:

Muchísimas gracias por tu deseo. Si aparece mi celular que perdí ayer. seguramente será un buen día.
A vos mis papelones te hicieron sonreir, a mi me pusieron rojo de vergüenza. Por lo menos sirvieron para alegrar a alguien.

PEREGRINA:

En estos dos casos, por lo menos, mis excesos no fueron pecados de mujeriego.
En el primero si la víctima hubiese medido 20 cm menos seguramente le hubiese preguntado ¿te gustan los ico ico? ¿les das de comer zanahorias?
En el segundo papelón mi pecado fue por aburrimiento. Me preguntaba incistentemente en el barco, sin encontrar respuesta, ¿que hago yo, aqui, arriado en rebaño, a las nueve del noche, escuchando exclamaciones increiblemente tan estupidas habiendo tantas cosas interesantes para hacer en Manhatan?.

Sería bueno enterarse de las reflexiones de un mujeriego de verdad, lo mio fue amateurismo y hace tanto tiempo de eso que solo me acuerdo de las experiencias que me dieron hijos y algunas poquitas mas.

Perdoname que te diga; tu amigo debe ser medio tarado. Se perdió un libro y ademas la compañia de alguien como vos. Me corrijo: debe ser tarado y medio.

Besos a las dos.


cartagenera44 79F
3063 posts
5/5/2007 11:20 am

Viví y todavía vivo en la ´´epoca de los preliminares",anoche hablábamos de eso precisamente en casa de unos amigos,y recordábamos como se iniciaba el enamoramiento- roces de manos, miradas furtivas,leve contacto de piernas enamoradas buscando una atrevida caricia por debajo de la mesa de un restaurán- como canta Sabina- todo esto para" preparar el terreno " y sin acelerar el proceso ...vas escalando peldaño, por peldaño hasta llegar a la cumbre !!Ní sé por qué me he dedicado hoy a leer casi todos tus escritos...y tampoco por qué los estoy comentado . Quizás... hoy me ha picado el gusano de la curiosidad !!!!!