Close Please enter your Username and Password
Reset Password
If you've forgotten your password, you can enter your email address below. An email will then be sent with a link to set up a new password.
Cancel
Reset Link Sent
Password reset link sent to
Check your email and enter the confirmation code:
Don't see the email?
  • Resend Confirmation Link
  • Start Over
Close
If you have any questions, please contact Customer Service


cartagenera44 79F
1761 posts
11/13/2017 7:04 am
¿CREACIÓN DEL SUBCONSCIENTE SUMERGIDO?

La cama cuna de madera pintada de un color marrón rojizo, estaba ubicada en una esquina de la habitación. La niña, de aproximadamente cuatro años, dormía acompañada por sus muñecas de celuloide con los brazos y las patas fijas, los ojos azules bordeados con pestañas largas y espesas mirando, sin parpadear, hacia todos los rincones preñados de irrealidades y fantasías. Arrinconados en cestas de mimbre, los demás juguetes propios de una niña del año 1948.
Se despertó a eso de las dos y cuarenta y cinco de la madruga por el estridente sonido de las gotas de agua que caían sobre el tejado, semejando una explosión de palomitas de maíz. Cuando abrió los ojos, vio la figura estática que flotaba en los pieceros de la cama. No la acojonó el miedo y la pudo observar con detenimiento mientras se iba desintegrando poco a poco. Cerró los ojos, se metió el dedo en la boca y comenzó a soñar con las muñecas de celuloide que tomaban el té en la mitad de la habitación.
Cuatro años después, en otro lugar muy remoto, desafió una aparición del mundo desconocido. A eso de las seis de la tarde cuando estaba jugando con sus hermanos y primas, algunas de ellas manifestaron la necesidad de ir al excusado ubicado en el fondo del patio. Despavoridas, salieron del lugar contando que sonidos terribles salían del lugar. La niña, revestida del valor que sintió la primera vez que vio la misteriosa figura plantada a los pies de su cama cuna, se paró en la mitad del patio y con voz fuerte invocó al Diablo y le dijo que si era él, que se le apareciera. Al instante, apareció la silueta de una figura semejante a un niño en posición fetal que la fulminó con el poder de su presencia, y la precipitó por los abismos del miedo.
Pasaron quince años aproximadamente de este segundo encuentro con seres de las tinieblas:ya era adulta, casada y con un hijo de dos años. Se encontraba haciendo la siesta cuando fue despertada por la presión que sintió en la muñeca de la mano izquierda y los fuertes movimientos que como sacudidas, hacía que su mano se bamboleara sin control. Miró para todos lados y no pudo evidenciar ninguna presencia.
A pesar de estas experiencias misteriosas y tenebrosas, le quedó claro que por ahí deben morar seres que a ella no le interesa que la visiten para tomar un café y conversar con ellos.