Blog : Una canci�n de Navidad.

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12/11/2007 5:25 am

Una canci�n de Navidad.

Tú que estás lejos de tus amigos,
de tu tierra y de tu hogar,
y tienes pena, pena en el alma,
porque no dejas de pensar.

Tú que esta noche no puedes
dejar de recordar,
quiero que sepas, que aquí en mi mesa,
para ti tengo un lugar.

Por eso y muchas cosas más,
ven a mi casa esta Navidad.

Tú que recuerdas quizá a tu madre
o a un hijo que no está,
quiero que sepas, que en esta noche,
él te acompañará.

No vayas solo por esas calles,
queriéndote aturdir,
ven con nosotros y a nuestro lado
intenta sonreír.

Por eso y muchas cosas más,
ven a mi casa esta Navidad.

Tú que has vivido, siempre de espaldas,
sin perdonar ningún error,
ahora es momento de reencontrarnos,
ven a mi casa, por favor.

Ahora ya es tiempo, de que charlemos,
pues nada se perdió,
en estos días, todo se olvida,
y nada sucedió.

Por eso y muchas cosas más,
ven a mi casa esta Navidad.

(Luis Aguilé)

No me gusta amargar la Navidad a nadie, pero sí me gustaría, tras la lectura de la canción de Luis Aguilé, que hicieramos alguna nueva reflexión sobre estas fechas. Porque es fácil hablar de paz, de solidaridad, de amor, de fiestas…… Y yo me pregunto… cuántos de vosotros teneis en vuestra mesa a alguien que sufre por navidad?? Cuántos levantais el teléfono para acompañar a alguien que sabeis está la nochebuena llorando a solas en su casa??

Si, la mayor parte miramos a otro lado, para que no nos entristezcan nuestra propia celebración, nuestra esperada fiesta. Todos sabemos de alguien, todos sin excepción, a quien le falta una persona a su lado, o que estará solo, o que simplemente ha perdido la ilusión.

Y ahora, que nos acercamos a todos con una sonrisa, perdonamos de corazón a aquellos que nos han ofendido?? O simplemente retomaremos las distancias después del día 8 de Enero??.

Me duele pensar que los únicos beneficiados de estas fiestas, los grandes almacenes, las grandes empresas, que ni siquiera hemos sabido controlar los gastos abusivos que éstos días nos producen, que llenamos nuestras mesas de opulencia, como si tuvieramos que demostrar a aquellos que se sientan en ellas lo mucho que nos importan con más cosas y más caras. Que nos regalamos compulsivamente cosas absolutamente inútiles, tan sólo porque la tradición nos obliga a ello, sin darnos cuenta del quebranto económico que supone a muchas familias.

Y sin embargo, aquello que un día significó la Navidad, aquello que invitaba a sentar en nuestra mesa a algún necesitado, bien económica o bien espiritualmente, se ha quedado tan solo en enviar nuestros mejores deseos a aquellos que nos rodean.

Nuestra navidad la celebraremos, brindaremos, gritaremos y cantaremos más alto que nadie si es posible… pero no tendremos un solo recuerdo para los muchos que no encuentran ya ningún motivo para celebrar una nochebuena más.

Ojalá... alguno de vosotros, esta Nochebuena recuerde esta canción de Luis Aguilé, y levante su teléfono para acompañar, al menos unos minutos, a alguien que necesita compañía. Ojalá sea posible esta Navidad.

Gloria.