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LA MARCA, AUTOR DESCONOCIDO. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS.  Todos los días les tengo presentes, y la mejor forma que encontré para testimoniarles mi amistad y cariño, es el envío de este relato. CECILIA   LA MARCA, AUTOR DESCONOCIDO. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS. Cuando yo era muy pequeño, mi padre compró nuestro primer teléfono. Recuerdo bien aquel aparato negro y brillante colocado sobre la cómoda de la sala. Yo era muy chico para alcanzarlo, pero escuchaba fascinado, mientras mi madre hablaba con alguien a quien no veía. Un día descubrí que dentro de aquel objeto maravilloso vivía una persona fantástica. Se llamaba Información, por favor, y no había nada que la persona en su interior no supiera. Información, por favor podía suministrar cualquier número de teléfono y hasta la hora correcta. Mi primera experiencia personal con ese genio de la botella vino un día en que mi madre se encontraba fuera, en casa de unos vecinos. Yo estaba en el garaje, revolviendo en la caja de herramientas, cuando me golpeé un dedo con el martillo. El dolor era terrible, pero no tenía motivos para llorar, ya que no había nadie para consolarme. Mientras caminaba por la casa, chupándome el dedo dolorido, pensé:“¡El teléfono!” Rápidamente tomé una pequeña escalera, que coloqué frente a la cómoda de la sala. Subí los dos peldaños y descolgando el auricular, lo apreté contra mi oído. Alguien atendió y yo dije: --- “Información, por favor." Escuché dos o tres clics, hasta que una voz suave y nítida ó en mi oído, dando inicio al siguiente diálogo: ---"Información. Dígame.” ---“Me he golpeado el dedo...", dije, y las lágrimas fluyeron fácilmente, ahora que tenía audiencia. ---“¿Tu madre no está en casa?", preguntó ella. ---“No, no hay nadie", sollocé. ---“¿Estás sangrando?” ---“No, pero me he golpeado con el martillo y me duele mucho.” ---“¿Puedes abrir la puerta del congelador?” Respondí que sí. ---“Entonces coge un cubito de hielo y póntelo en el dedo.”, dijo la voz. Tras aquel día, yo conectaba con Información, por favor, por cualquier motivo. Ella me ayudó a resolver mis dudas con la geografía y me enseñó en cuál parte del mapa se encontraba ubicada FILADELFIA; me ayudó con los ejercicios de matemáticas y también me enseñó que la pequeña ardilla que traje del bosque tenía que comer nueces y pequeñas frutas... Cuando mi canario PIOLÍN murió, yo llamé a Información, por favor. y le conté lo ocurrido. Ella me escuchó y comenzó a hablar de esas cosas que se le dicen a un niño que está creciendo. Pero yo estaba inconsolable y le pregunté: --- “¿Por qué tienen que morirse unos pajaritos que cantan tan bien y dan alegría a los demás?” ---“PAUL, recuerda siempre que existen otros mundos, donde también se puede cantar.”, fue su respuesta. De alguna manera, después de esto me sentí mejor. Al día siguiente, allá estaba yo de nuevo. ---“Información. Dígame.”, dijo la voz ya tan familiar. ---“¿Usted sabe cómo se escribe excepción?” Todo esto aconteció en mi ciudad natal, al NORTE DEL PACÍFICO. Cuando tenía 9 años, nos mudamos a BOSTON. Añoraba mucho a mi amiga. Información, por favor pertenecía a aquel viejo aparato negro, y yo no sentía ninguna atracción por nuestro nuevo teléfono blanco, que se hallaba sobre la cómoda de la nueva sala. Pasó el tiempo y fui creciendo, pero los recuerdos de aquellas conversaciones infantiles nunca desaparecieron de mi memoria. Frecuentemente, en momentos de duda o perplejidad, he intentado recuperar el sentimiento de tranquila seguridad que tenía en aquel entonces. Hoy puedo comprender lo muy paciente, comprensiva y dulce que fue aquella mujer, al utilizar su tiempo en atender las consultas de un niño. Algunos años después, cuando asistía a la universidad, mi avión hizo escala en SEATTLE. Contando con media hora entre los dos vuelos, conversé por teléfono con mi hermana, que vivía allí, durante unos quince minutos. Entonces, casi sin darme cuenta, marqué el número de la operadora de mi ciudad natal y solicité: --- “Información, por favor.” Como por un milagro, escuché la misma dulce y clara voz que tan bien conocía: ---“Información. Dígame.” ---“¿Usted sabe cómo se escribe excepción?”, pregunté. Se produjo una larga pausa. Luego, escuché su suave respuesta: ---“Tu dedo ya está mejor, ¿verdad, PAUL?”. Me eché a reír. --- “¡Así que es usted misma! ¡No se imagina lo importante que fue para mí en aquel tiempo!” ---“Sí que lo imagino. Y tú no sabes cuánto significaba para mí aquella comunicación. No tengo hijos y me pasaba el día esperando tu llamada.” Le conté lo mucho que me había acordado de ella en los últimos años y le pregunté si podría visitarla, cuando fuese a ver a mi hermana. ---“¡Claro que sí! Pregunta por SALLY.”, fue su respuesta. Tres meses después viajé a SEATTLE. Al telefonear, me respondió una voz desconocida. ---“¿Podría hablar con SALLY?”, dije. ---“¿Usted es amigo de ella?”, preguntó la voz. ---“Soy un viejo amigo. Mi nombre es PAUL.” ---“Lo siento mucho, pero últimamente SALLY estaba trabajando sólo media jornada, porque se encontraba enferma. Por desgracia, murió hace cinco semanas.” Antes de que yo pudiese colgar, la voz añadió: ---“Espere un momento. ¿Dijo usted que su nombre es PAUL?” ---“Sí”, le respondí. ---“SALLY le dejó un mensaje. Me pidió que lo guardase, por si usted llamaba. Se lo voy a leer.” El mensaje decía: “Dile que aún creo que existen otros mundos donde la gente también puede cantar. Él lo comprenderá.” Le di las gracias y colgué. ¡¡ Vaya si lo comprendí !! Nunca subestimes la marca que dejas en los demás… Si has recibido este mensaje, es porque has dejado una marca en mi corazón. ¡GRACIAS! CECILIA |
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WOW !! Tus escritos tienen una forma de tocarme emocionalmente . No entro mucho por aquí , pero cuando lo hago , siempre pienso ..... Que habra escrito Cecilia esta ves ? Y nunca me decepciona venir a tu blog . Gracias por la experiencia . ChispasT CECILIA CECILIA
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WOW !! Tus escritos tienen una forma de tocarme emocionalmente . No entro mucho por aquí , pero cuando lo hago , siempre pienso ..... Que habra escrito Cecilia esta ves ? Y nunca me decepciona venir a tu blog . Gracias por la experiencia . ChispasT
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A todo aquél que visita mi sitio le doy las gracias, pues aún sin conocernos, me honra con el privilegio de su lectura, de su atención y de su inapreciable tiempo. Los invito afectuosamente a que enriquezcan mis notas con sus comentarios y a que continúen visitando mi espacio, que es también el suyo, lugar en donde siempre serán bienvenidos. Saludos solidarios e istmeños de CECILIA CECILIA
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