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TÚ, ¿QUÉ HAS PERDIDO EN ESTA VIDA? ANÓNIMO. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS   TÚ, ¿QUÉ HAS PERDIDO EN ESTA VIDA? ANÓNIMO. TEXTO SELECCIONADO Y EDITADO POR CECILIA R SALAS Una esposa tenía el hábito de preguntarle a su marido: ---En esta vida, ¿qué has perdido? Cuando ella contaba con 25 años, él le respondió desalentado: ---Perdí la oportunidad de conseguir un mejor trabajo. Cuando ella tenía 35 años, el esposo, furioso, le contestó: ---Acabo de perder el bus. A sus 45 años, la triste respuesta que dio el esposo a su pregunta fue: ---Perdí la oportunidad de ver a mis seres queridos más cercanos, antes de su último aliento. Cuando ella cumplió 55 años, recibió de su decepcionado marido esta respuesta: ---Perdí una buena oportunidad para jubilarme. A sus 65 años, la esposa escuchó de él su respuesta apresurada: ---Perdí mi consulta con el Odontólogo. Al contar con 75 años, la esposa no preguntó más a su marido. Éste, mientras permanecía de rodillas ante su mujer enferma, recordó todas las preguntas que ella le había hecho, a lo largo de su vida en común. Fue él, entonces, quien le dijo a su compañera: ---En esta vida, ¿qué has perdido? Y la esposa, con una sonrisa y mirada llenas de ternura le respondió: ---En esta vida, no perdí la costumbre de echarte de menos. El esposo, rompiendo en llanto, pensó que él había confiado en que siempre permanecerían juntos. Él, que se había atado a trabajos y responsabilidades; que nunca había reflexionado acerca de lo que su esposa se merecía… Entonces, estrechándola entre sus brazos, le susurró: ---¿Cómo me he permitido, por más de 50 años, perderme del profundo amor que sientes por mí? Para los que vivimos esta vida moderna, la presente historia nos toca muy de cerca, ya sea porque nuestra existencia gira en torno a un trabajo; porque sacrificamos nuestro tiempo y salud para cumplir disímiles expectativas sociales, perdiendo así la irrepetible oportunidad de compartir con nuestros hijos e hijas mientras ellos crecen, con nuestros parientes ancianos y con las amistades más cercanas. Nadie conoce qué nos pasará durante el próximo segundo, minuto, hora, día, semana, mes o año. Expresemos siempre con palabras nuestra GRATITUD a los seres que amamos, demostrándoles con ACCIONES nuestra preocupación por ellos... no esperemos a mañana para hacerlo, pues mañana podría ser demasiado tarde. CECILIA |
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A todo aquél que visita mi sitio le doy las gracias, pues aún sin conocernos, me honra con el privilegio de su lectura, de su atención y de su inapreciable tiempo. Los invito afectuosamente a que enriquezcan mis notas con sus comentarios y a que continúen visitando mi espacio, que es también el suyo, lugar en donde siempre serán bienvenidos. Saludos solidarios e istmeños de CECILIA  CECILIA
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