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| Blogs > SOYKAKUUNA > SOY TU SUEÑO |
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A VECES... A veces se extraña tanto a una persona que el corazón se siente apretujadito, es algo así como no poder respirar bien, hoy me siento así...Extraño a mi nana mucho, mucho y aunque no me parió ella fue siempre mi madre, mi guía, mi compañera, siempre estuvimos juntas, sé que se esmeró por educarme bien y todos los días le dije que la amaba, le daba un beso, le demostraba mi amor,ahora siento que no fue suficiente que debí darle más...Desde que ella se fue, me han pasado muchas cosas feas, me enfermo casi todos los meses,cometo errores, no tengo amigas... No puedo evitar extrañarla tanto, no sé cuidarme, no sé hacer nada sin ella, he tratado de ser fuerte, de demostrar que puedo seguir sola, pero es mentira, han pasado nueve meses y muchas veces parece un siglo y otras veces un día... Como extraño sus abrazos, su cariño, sus regaños, su olor, sus consejos, su bondad...Creo que me pondré arrugadita de tanto llorar, hoy estoy apagadita... No sé como Dios me hizo esto,por ratos me he enojado mucho con él, sé que hay cosas que inevitables, pero a veces siento mucho rencor, sé que es malo, pero cuando veo a una viejita casi de la misma edad de mi nana eso siento y pienso por qué ella si está viva? A veces me voy a cruzar el puente, cuando llego en la plaza sólo me quedo mirando a las personas e imaginando la vida de cada uno de ellos, me pregunto si felices... A veces quisiera que todo fuera un sueño despertar y ver a mi nana.   ISI |
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9/25/2010 7:25 pm |
Es cierto, muy sentidas y profundas tus letras... Creo que muchas veces no es tan importante lo que te haya dado sino lo que haya dejado en tu alma, porque sin estar, élla siempre estará iluminando tu camino, y fundamentalmente, te está retando a seguir, a no darte nunca por vencida, aún triste o con el corazón apretujadito... Un abrazo a tu alma. 
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9/26/2010 4:13 am |
Isi: algunas veces hemos charlado sobre la resignación cristiana, sobre los que se van antes y sobre Dios. Hemos conversado sobre la muerte y hemos coincidido en que la muerte es el olvido, alguna vez te señalé que la nana tuya no ha muerto pues vive en ti. Cuando se ha tenido una vida ejemplar, cuando se obró para vivir en los otros no existe la muerte. Para quienes tenemos la gracia de la fe morir es renacer a la vida eterna, alguna vez te dije que no "apures el reencuentro" no llores más no creo que a tu nana le guste eso, sé que eres fuerte y que te repondrás. Vos sabes que sé de dolores semejantes, y quienes han partido viven en mí así que no se han ido del todo. No te enojes con Dios porque tu existencia es su milagro, estoy demasiado lejos para darte un abrazo y probablemente no sería lo mismo que un abrazo de tu nana pero si miras bien, al cruzar el puente y en todo momento, veras que tu nana está, junto a vos, y te abraza. Sólo debes sentir el abrazo. En el mundo hay gente feliz y gente que no lo es. Cada quien tiene cachitos de felicidad, pero la infelicidad no es estar solo, no es haber perdido por un tiempo a quien se ama entrañablemente, la infelicidad es no amar y envidiar. Tienes un poco de nana, quizas no sabes eso pero tienes un poco de nana. Tal vez sus enseñanzas te hicieron un poco nana, te cuento un secreto en el oido, escucha bien:- eres mi nana con un privilegio para mí, no partiras antes que yo así que no deberé llorarte. Sé que saldrás adelante y dejarás de llorar, no te arrugaras para nada. Aunque en una mujer no está mal llorar, más todavía si sabes que me gusta beber tus lagrimas. Tienes amigas y amigos pero aceptalos como son. Escribe mucho sobre tu nana, desahogate, hazle poemas y cartas, mira mucho el cielo en la noche, busca una estrella y ponle el nombre de tu nanita, comprate un cachorro - de perro ovejero no de gato - y juega con él, si pudiera te regalaría uno. No voy a los cementerios así que no te diré que vayas, pero como sé que vas mucho cuando lo hagas charla con tu nana y ella te dirá que sonrias ché. No me preocupa tu actual tristeza porque sé que la superaras, pronto te veré sonreir y tu risa me inundará el alma como siempre. Sabes lo mucho que me gustan tus dientotes, y los hoyuelos que se forman en tu boca cuando ries y los mohines de tu nariz, no me prives de tu sonrisa ché. Recuerda que en el fin del mundo hay un hombre que te ama a lo bestia, que te espera y que te hará diez hijos a los que deberás criar con las enseñanzas aprendidas de tu nana, deberás criarme a mí también así que serán once crios que deberás educar. Te amo ché.
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