Close Please enter your Username and Password
Reset Password
If you've forgotten your password, you can enter your email address below. An email will then be sent with a link to set up a new password.
Cancel
Reset Link Sent
Password reset link sent to
Check your email and enter the confirmation code:
Don't see the email?
  • Resend Confirmation Link
  • Start Over
Close
If you have any questions, please contact Customer Service


semil
(josita )
45F
11 posts
6/7/2009 6:13 pm

Last Read:
9/4/2015 5:50 pm

angustias para un diario



Antes era más fácil. La solución se encontraba en una llamada de teléfono seguida de arrancar a la calle para ir tras sus pasos, o los de quién se hallara disponible. Y no se trataba de terminar con la soledad, sino de tener con quién distraer el insoportable tiempo que se presentaba en una nada aturdida, aburrida y a veces acalorada.

Los años pasan, cambian los escenarios y nada ya es tan simple como antes. O no como antes, porque en realidad nada es simple, pero sí más fácil.

Hace tiempo que me siento atrapada. No es soledad, aunque muchos creen que es de eso de lo que se trata. Y es que estoy atrapada en medio de mí misma, insoportable, conviviendo con una aburrida y apagada mujer que ya no tiene esperanzas de nada. Para la mayoría siempre hay respuestas, hay soluciones muy simples que tienen que ver con dejar el egoísmo o darle un sentido de pertenencia o de entrega a sus vidas vacías, y esas respuestas resultan, pero para mí no. Claro, ya dije que no soy simple, aunque compleja tampoco es una palabra que del todo me defina. Soy más bien precisa. Aburridamente extrema, analítica y precisa en todo lo que refiere a los porqués de la convivencia humana. Porque un sentido de vida, para mí, no aparece porque sea capaz de darle una buena parte de mi tiempo a alguna patética obra de caridad para hacer sentir mejor a otros (acompañándoles en su soledad, eso dicen) que tiene como resultado real, el acabar con la propia angustia de vivir una vida vacía.

Yo tengo una vida vacía, pero no se resuelve con tan patéticos artilugios. Hace tiempo que me siento atrapada, y no es en respuestas comunes donde hallo sosiego. Simplemente no creo que sea justo usar a otres para acabar con mi propia miseria.

Necesito algo de verdad en mi vida. Necesito sentimientos reales, que no se explican sólo en la convivencia con otro, sino en el encantamiento con el mundo y las posibilidades que me rodean. Y nada me basta. Nada.

Si no fuera por toda la mierda que se construye en torno a la muerte y el suicidio, hace rato habría tirado las botas en algún callejón para que algún muerto de hambre pudiera abrigarse los pies mientras contempla su propia cobardía, y yo, liberada de este tránsito funesto, al fin siendo capaz de darme el término de toda fútil angustia por el ser… ser algo… destacar al punto de trascender mi propia existencia en la existencia de los demás…

Soy demasiado cobarde para cualquiera de estas dos cosas. Morir o brillar. Por eso es que no soporto mi existencia, por eso ya no me útiles los escenarios de antaño. Por eso reniego de todo y no creo en nada, aunque aún me produce ternura las angustias humanas, los sueños e ilusiones de esta descarnada juventud que dando palos de ciego quiere conquistar el mundo ignominioso que le hemos dejado todas las anteriores generaciones que vivimos nuestro propio deseo de conquista.

Definitivamente, sentirme bien no es lo que despierta mi interés. Tampoco ahogarme en un vaso de agua. Pero sí, al menos, sentir algo que no sea de ritmo agónico y cansado.

Sinceramente añoro la muerte, aunque también le temo.


.