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ARRIESGARSE
Posted:Apr 20, 2009 2:54 am
Last Updated:Oct 20, 2012 10:26 am
6399 Views

Este mensaje va dirigido a una personita muy querida para mi, la considero mi mejor amiga y a la que llamo "mis ojitos de miel", "ojitos lindos", porque los tiene preciosos aparte de otros encantos. Ella sabrá, cuando lo lea, a quien me refiero, el título ya lo he puesto ahora voy con el texto:

Las personas que no arriesgan nada o no hacen nada, nunca tendrán nada.

Aunque reír es arriesgarse a parecer un tonto...
Aunque llorar es arriesgarse a parecer sentimental...
Aunque acercarse a alguien es arriesgarse a involucrarse...
Aunque mostrar tus sentimientos es arriesgar tu yo interior...
Aunque exponer tus ideas o tus sueños a una multitud es arriesgarse a perderlos...
Aunque amar es arriesgarse a no ser amado de la misma manera...
Aunque vivir es arriesgarse a morir...
Aunque desear es arriesgarse a ser defraudado...
Aunque intentar es arriesgarse a fallar...
A pesar de todo…

¡¡Debes arriesgarte!!

Debes correr los riesgos simplemente porque el más grande de los peligros de la vida es no arriesgarse.

Las personas que no arriesgan nada o no hacen nada, nunca tendrán nada.

Tal vez podrán evitar el sufrimiento y la tristeza, pero no logran aprender, sentir, cambiar, crecer, vivir o amar.

Prisioneros de sus temores, esclavos que han renunciado a su libertad, pues sólo cuando una persona se arriesga, es libre.

Los pesimistas se quejan del viento; los optimistas esperan confiadamente que los vientos cambien de dirección y los realistas, ajustan sus velas en la dirección correcta.

Arriésgate...

¿Es cierto, que puedes perder?

¿Pero has pensado en lo que puedes ganar?
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LA VISITA DE TU VIDA
Posted:Feb 2, 2008 3:04 am
Last Updated:Oct 20, 2012 10:27 am
6827 Views

Un señor hacía una gira turística por Europa. Al llegar al Reino Unido, compró en el aeropuerto una especie de guía de los castillos de las islas.
Algunos tenían días de visita y otros, horarios muy estrictos. Pero el más llamativo era el que se presentaba como "La visita de tu vida". En las fotos, por lo menos, parecía un castillo ni más ni menos espectacular que otros, pero se lo recomendaba muy especialmente... Se explicaba allí que, por razones que después se comprenderían, las visitas no se pagaban por anticipado, pero era imprescindible pactar una cita; es decir, día y hora.
Intrigado por lo diferente de la propuesta, el hombre llamó desde su hotel esa misma tarde y acordó un horario. Las cosas han sido siempre iguales en el mundo: basta que uno tenga una cita importante, con hora precisa y necesidad de ser puntual, para que todo se complique. Esta no fue la excepción y diez minutos más tarde de la hora pactada, el turista llegó al palacio. Se presentó ante un hombre con falda a cuadros que lo esperaba y que le dio la bienvenida.
-"¿Los demás ya pasaron con el guía?", consultó al no ver a ningún otro visitante.
-"¿Los demás? -repreguntó el hombre- No. . . las visitas individuales y no tenemos guías que ofrecer".
Sin hacerle mención del horario, le explicó un poco de la historia del castillo y le refirió algunos detalles sobre los que debía prestar especial atención. Las pinturas en los muros. Las armaduras del altillo. Las máquinas de guerra del salón norte, debajo de la escalera, las catacumbas y la sala de torturas en la mazmorra.
Dicho esto, le dio una cuchara y le pidió que la sostuviera en forma horizontal, con la parte cóncava hacia el techo.
-"¿Y esto?", preguntó el visitante.
-"Nosotros no cobramos un derecho de visita -aclaró el recepcionista- Para evaluar el costo de su paseo recurrimos a este mecanismo. Cada visitante lleva una cuchara como esta, llena hasta el borde de arena fina. Aquí caben exactamente 100 gramos. Después de recorrer el castillo pesamos la arena que ha quedado en la cuchara y le cobramos una libra por cada gramo que haya perdido... Una manera de evaluar el costo de la limpieza", concluyó.
-"¿Y si no pierdo ni un gramo?".
-"Ah, mi querido señor, entonces su visita al castillo será gratuita"
Entre divertido y sorprendido por la propuesta, el hombre vio cómo el anfitrión colmaba de arena la cuchara y comenzó su viaje. Confiando en su pulso, subió las escaleras muy despacio y con la vista fija en la cuchara.
Al llegar arriba, a la sala de armaduras, prefirió no entrar porque le pareció que el viento haría volar la arena y decidió bajar de manera cuidadosa.
Al pasar junto al salón que exhibía las máquinas de guerra, debajo de la escalera, se dio cuenta de que para verlas con detenimiento, era necesario inclinarse muy forzado y sostenerse de la barandilla.
No era peligroso para su integridad, pero hacerlo implicaba la certeza de derramar algo del contenido de su cuchara, así que se conformó con mirarlas desde lejos. Otro tanto, le pasó con la más que empinada escalera que conducía a las mazmorras.
Por el pasillo, de regreso al punto de partida, caminó contento hacia el hombre de la falda escocesa que lo aguardaba con una balanza. Allí vació el contenido de su cuchara y esperó el dictamen.
-"Asombroso, ha perdido menos de medio gramo -anunció- lo felicito y tal como usted predijo, esta visita le ha salido gratis".
-"Gracias...".
-"Y... ¿ha disfrutado de la visita?", preguntó el de la recepción.
El turista dudó y, por último, decidió ser sincero.
-"La verdad es que no mucho. Estaba tan ocupado en cuidar de la arena que no tuve oportunidad de mirar lo que usted me señaló".
-"Pero... ¡Qué barbaridad!... Mire, voy a hacer una excepción. Voy a llenarle otra vez la cuchara, porque es la norma, pero ahora olvídese de cuánto derrama; faltan 12 minutos para el turno del próximo visitante. Vaya y regrese antes de que él llegue".
Sin perder tiempo, el hombre tomó la cuchara, corrió hacia el altillo, al llegar allí dio una mirada rápida a lo que había, bajó más que corriendo a las mazmorras y llenó las escaleras de arena. No se quedó casi ni un momento porque los minutos pasaban y prácticamente voló hacia el pasaje debajo de la escalera. Al inclinarse para entrar, se le cayó la cuchara y derramó todo el contenido. Miró su reloj: habían pasado 11 minutos.
Dejó otra vez sin ver las máquinas y corrió hasta el hombre de la entrada a quien le entregó la cuchara vacía.
-"Bueno, esta vez sin arena, pero no se preocupe, tenemos un trato".
-"¿Qué tal? ¿Ahora, disfrutó la visita?"
Otra vez el visitante dudó unos momentos y respondió:
-"La verdad es que no; estuve tan ocupado en llegar antes que el otro, que perdí toda la arena, pero igual no disfruté nada".
El hombre de la falda, encendió su pipa y le dijo:
-"Hay quienes cuando recorren el castillo, "la visita de su vida", tratan de que no les cueste nada, no pueden disfrutarlo.
Hay otros tan apurados en llegar pronto, que lo pierden todo sin disfrutarlo.
Unos pocos, aprenden esta lección y se toman su tiempo para cada recorrido. Descubren y disfrutan cada rincón, cada paso.
“Saben que no será gratuito, pero entienden que los costos de vivir valen la pena".
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LAS MANOS DE MI ABUELO
Posted:Jan 23, 2008 2:26 am
Last Updated:Oct 20, 2012 10:32 am
7212 Views

Miré por la ventana y contemplÉ a mi abuelo, con noventa y tantos años, sentado en su asiento preferido del patio, una piedra que llevaba allí más de un siglo. No se movía, solo estaba sentado, cabizbajo y mirando sus manos.
Salí de casa y cuando me senté a su lado no se dio por enterado, le pregunté que tal se encontraba, no queriendo realmente estorbarle, sino verificar que estuviese bien. Levantó su cabeza, me miró y sonrió.
“Sí, estoy bien, gracias por preguntar”, dijo en una fuerte y clara voz.
“No quería molestarte, abuelo, pero estabas sentado aquí simplemente mirando tus manos y quise estar seguro de que estabas bien”, le contesté.
“¿Te has mirado alguna vez tus manos?” me preguntó.
Lentamente abrí mis manos y me quedé contemplándolas. Las miré, palmas hacia arriba y luego hacia abajo. No, creo que realmente nunca las había observado, mientras intentaba averiguar que quería decirme. Mi abuelo sonrió y me contó esta historia:
“Detente y piensa por un momento acerca de tus manos, cómo te han servido bien a través de los años”. Estas manos, aunque arrugadas, secas y débiles, han sido las herramientas que he usado toda mi vida para alcanzar, agarrar y abrazar la vida.
Ellas pusieron comida en mi boca y ropa en mi cuerpo. Cuando niño, mi madre me enseñó a plegarlas en oración. Ellas ataron los cordones de mis zapatos y me ayudaron a ponerme las botas. Han estado sucias, raspadas, ásperas, hinchadas y dobladas. Un día se mostraron torpes cuando intenté sostener a mi primer hijo, recién nacido, luego se acostumbraron.
Decoradas con mi anillo de bodas, le mostraron al mundo que estaba casado y que amaba a alguien muy especial.
Ellas temblaron cuando enterré a mis padres y a mi esposa y mucho más cuando caminé por el pasillo con mi hija el día de su boda.
Han cubierto mi rostro, peinado mi cabello, lavado y limpiado el resto de mi cuerpo. Han estado pegajosas y húmedas, dobladas y quebradas, secas y cortadas.
Y hasta el día de hoy, cuando casi nada más en mí sigue trabajando bien, estas manos me ayudan a levantarme y a sentarme, y se siguen plegando para orar. Estas manos la marca de donde he estado y la rudeza de mi vida.
Pero lo más importante, es que ellas las que Dios tomará en las Suyas cuando me lleve a su casa.
Y con mis manos, Él me levantará para estar a su lado y allí utilizaré estas manos para tocar el rostro de mis seres queridos y el de Cristo”.
Nunca volveré a mirar mis manos de la misma manera. Pero recuerdo que Dios estiró las Suyas y tomó las de mi abuelo y se lo llevó de casa.
Cuando mis manos están heridas o dolidas, pienso en el abuelo. Sé que él ha recibido palmaditas y abrazos de las manos de Dios.
Yo también quiero tocar el rostro de Dios y sentir Sus manos en el mío.
Nuestras manos una bendición. Me pongo a pensar que hacemos con esas manos en cuanto a nuestras relaciones con los demás:
¿Las usaremos para abrazar y expresar cariño y afecto o las esgrimiremos para exhibir ira y rechazo?
¡OJALA QUE ESCOJAMOS CON SABIDURIA LO QUE HACER CON ELLAS!
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FLORES DE AMOR...
Posted:Jan 22, 2008 7:36 am
Last Updated:Aug 29, 2011 2:02 pm
6674 Views

Era una vez una flor, que nació en medio de un pedregal. No se sabe como, pero consiguió crecer y ser una señal de vida en medio de tanta tristeza...
Pasó una joven y quedó prendada de la belleza de la flor. Y pensó en Dios.
Cortó la flor, la llevó a la iglesia y una semana más tarde, la flor había muerto...
Creció otra flor. Pasó un hombre, vio la flor, agradeció a la naturaleza y la dejó allí; no quiso cortarla para no matarla. Días después, vino una tempestad y la flor murió...
Volvió a crecer otra flor de la misma raíz, Pasó un niña y vio que aquella flor era parecida a ella: bella, pero solitaria. Decidió volver todos los días. Un día la regó, otro día le trajo tierra, otro día la podó, después le hizo un muro para resguardarla del viento, la abonó... y le dio toda clase de cuidados.
Un mes después, donde había piedras y una flor, había un jardín.
ASÍ SE CULTIVA LA AMISTAD
Y como no siempre, la distancia, nos permite cultivar las amistades como nos gustaría... espero que este mensaje pueda ser un poquito de abono, para que vuestras amistades nunca mueran por falta de cultivo ...
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HUMILDAD...
Posted:Dec 24, 2007 9:41 am
Last Updated:Jan 19, 2011 1:43 am
6753 Views

¡Nadie está más vacío, que aquel que esta lleno del YO mismo!

Caminaba con mi padre, cuando nos detuvimos en una curva, para tomar un refrigerio y descansar y después de un pequeño silencio me preguntó:

¿Hijo qué escuchas en este momento?. El cantar de los pájaros, le respondí.

¿Escuchas algo más?. Agudicé mis oídos y tras algunos segundos le dije:

Estoy escuchando también una carreta.....

Eso es, respondió mi padre. Estas oyendo una carreta vacía.

¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aún no la vemos? Le pregunté.

Entonces mi padre dijo: Es muy fácil saber cuando una carreta está vacía, a causa de su ruido. Recuerda que “cuanto más vacía va la carreta, mayor es el ruido que hace.”.

Ahora que soy adulto y cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de otros, siendo inoportuna, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente que tiene alrededor, tengo la impresión de escuchar a mi padre diciendo:

“Cuanto más vacía va la carreta, mayor es el ruido que hace”

La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas.

Y recordar que existen personas tan pobres, que lo único que tienen es dinero

Seamos lluvia serena y mansa que llega profundamente a las raíces de una planta, en silencio, nutriéndola.

Y recordar, amigos, que la Sabiduría es como un río,

CUANTO MAS PROFUNDO ES EL RIO, MENOS RUIDOSO.
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Especialmente para ti..... con todo mi corazn.
Posted:Dec 22, 2007 11:32 am
Last Updated:Oct 20, 2012 10:56 am
6777 Views

Esta historia va dirigida a una amiga, que a pesar de la distancia y de no conocerla personalmente, la considero una mujer especial, de la que cualquier persona debe sentirse orgullosa de tenerla como amiga.

Un amigo no puede darte soluciones para todos tus problemas en la vida, ni tiene respuestas para tus dudas y temores, pero puede escucharte y buscarlas junto a ti.

Un amigo no puede cambiar tu pasado ni tu futuro, pero cuando lo necesites, estará allí.

Un amigo no puede evitar que tropieces. Solamente puede ofrecerte su mano para que te sujetes.

Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no de tu amigo. Pero disfruta sinceramente cuando te ve feliz.

Un amigo no juzga las decisiones que tomas en la vida. Se limita a apoyarte, estimularte y ayudarte si se lo pides.

Un amigo no puede impedir que te alejes de él. Pero sí puede desearte lo mejor y esperar a que vuelvas.

Un amigo no puede trazar límites dentro de los cuales debas actuar, pero sí te ofrecerá el espacio necesario para crecer.

Un amigo no puede evitar tus sufrimientos, cuando alguna pena te parte el corazón, pero puede llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.

Un amigo no puede decirte quién eres ni quién deberías ser. Solamente te acepta como eres....

YO SOY ESE AMIGO....

Siempre me despido con un saludo pero esta vez lo haré con un beso muy grande.
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EN LA VIDA TODOS TENEMOS UN DESTINO QUE CUMPLIR
Posted:Dec 21, 2007 4:38 am
Last Updated:Jun 2, 2009 6:28 am
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Esta historia va dedicada a mi benjamina, mi cuarto proyecto, la niña que se va convirtiendo en mujer poco a poco, para que encuentre su sitio en la vida y sepa que es lo más maravilloso ser uno mismo…

Había una vez un lugar en donde existía un jardín hermoso, con todo tipo de árboles frutales, bellísimos matorrales de flores y rosales, todos ellos felices y satisfechos.

Todo era alegría en aquel jardín, excepto por un pequeño árbol, profundamente triste que nacía en una de las esquinas. El pobre tenía un problema. No sabía que era. No sabía su identidad.

Lo que te falta es concentración le decía el manzano…. “Si realmente lo intentas, podrás llegar a ser un manzano como yo y darás sabrosas manzanas”

¿Ves que fácil es…?. “No lo escuches” exigía el rosal “es más sencillo tener rosas” y ¿Ves que bellas ?.

Y el pequeño árbol desesperado intentaba todo lo que le sugerían y, como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más defraudado.

Cierto día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves y al ver la desesperación del pequeño árbol, se posó en una de sus ramitas y exclamó.

“No te preocupes, tu problema no es tan grave. Es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas…. Sé tú mismo, conócete y, para lograrlo, escucha la voz de tu interior”.

Dicho esto el búho desapareció.

¿Mi voz interior?... ¿Ser yo mismo?.... ¿Conocerme?..., estas eran las preguntas que se hacía el pequeño árbol en su desesperación, cuando de pronto, comprendió…

Cerró sus ojos, sus oídos, abrió el corazón y por fin pudo escuchar su voz interior que le decía:

“Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera, porque no eres un rosal. Eres un roble y tu destino es crecer grande y majestuoso, dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza a los paisajes… Esa es tu misión: cúmplela”

Desde ese instante el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo que había sido destinado.

Así, al poco tiempo llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.

Me pregunto a ver a mí alrededor

¿Cuántos serán robles que no se permiten a sí mismos crecer?

¿Cuántos serán rosales que, por miedo al reto, sólo dan espinas?

¿Cuántos manzanos hay que no saben florecer?

EN LA VIDA, TODOS TENEMOS UN DESTINO QUE CUMPLIR, UN ESPACIO QUE LLENAR….

NO PERMITAMOS QUE NADA NI NADIE NOS IMPIDA CONOCER Y COMPARTIR LA MARAVILLOSA ESENCIA DE NUESTRO SER. DÉMONOS ESE REGALO A NOSOTROS MISMOS Y TAMBIEN A QUIENES QUEREMOS”

Un saludo y Feliz Navidad a todos
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LA CEBOLLA...
Posted:Dec 15, 2007 3:06 am
Last Updated:Dec 18, 2007 3:49 am
6166 Views

Había una vez un huerto lleno de hortalizas, árboles frutales, y toda clase de plantas. Como todos los huertos, tenía mucha frescura y agrado. Por eso daba gusto sentarse a la sombra de cualquier árbol y contemplar todo aquel verdor, escuchando el canto de los pájaros.

Un buen día empezaron a nacer unas cebollas centelleantes como el color de una mirada o el color de una sonrisa o el de un bonito recuerdo.

Se hicieron investigaciones acerca de la causa que motivaba el resplandor y resultó que cada cebolla tenía dentro, en su corazón, una piedra preciosa. Ésta tenía un topacio, la otra un aguamarina, aquella una esmeralda… Contemplarlas era una maravilla.

Por alguna incomprensible razón, se empezó a decir que aquello era peligroso, intolerable, inadecuado y vergonzoso…

Así que, las bellísimas cebollas fueron escondiendo sus piedras preciosas con capas y capas, cada vez más oscuras y feas, para disimular cómo eran por dentro, hasta que empezaron a convertirse en unas cebollas de lo más vulgar.

Pasó por allí un sabio al que le gustaba sentarse a la sombra de los árboles del huerto y que, sabía tanto, que entendía el lenguaje de las cebollas, se sentó y empezó a preguntar una por una:

¿Por qué no eres como verdaderamente eres por dentro?

Cada una iba respondiendo: Me obligaron a ser así…. Me fueron poniendo capas… Incluso yo me puse algunas para que no dijeran… Algunas tenían hasta diez capas y ya no recordaban por que se habían puesto la primera.

El sabio empezó a llorar y cuando la gente le vio pensó que llorar ante las cebollas era normal entre las personas.

Por eso, aún hoy, todos lloramos cuando una cebolla nos abre el corazón.

Y ahora te pregunto:

¿TE ESCONDES DE ALGO O ALGUIEN?

¿CUANTAS CAPAS TIENES GUARDANDO TU INTERIOR SIN DEJAR VERLO?


Un saludo
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MADRES LICENCIADAS
Posted:Dec 10, 2007 11:33 am
Last Updated:Oct 20, 2012 11:09 am
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Esta historia se la dedico a la mejor novia, la mejor compañera, la mejor amante, la mejor esposa, la mejor madre y la mejor abuela; no hace falta que diga su nombre ella misma, cuando lea esta historia, se dará cuenta de quien es.

“No te preocupes por no poder dar a tus hijos lo mejor de todo…. Dales lo mejor de ti”

Cierto día, una mujer llamada Ana fue a renovar su carnet de conducir. Cuando le preguntaron cuál era su profesión ella dudo…. No sabía muy bien como llamarla…El funcionario insistió: “lo que le pregunto es si tiene un trabajo”… Claro que tengo trabajo”, exclamó la mujer… “Soy madre”.

Nosotros no consideramos eso un trabajo”. Voy a poner que es “ama de casa”, le dijo, fríamente, el funcionario.

Su amiga Marta supo de lo ocurrido y quedó pensando al respecto, por algún tiempo.

Un día Marta se encontró en idéntica situación. La persona que la atendió era una funcionaria de carrera, segura y eficiente. El formulario parecía enorme e interminable.

La primera pregunta era: “¿Cuál es su ocupación?”. Marta pensó un momento y, sin saber bien como, respondió:

“Soy Licenciada en desenvolvimiento infantil y en relaciones humanas”.

La funcionaria hizo una pausa… y Marta tuvo que repetir lentamente, enfatizando cada palabra más significativa.

Luego de anotar todo, la joven le pregunto:

¿Qué es lo que hace… exactamente?.

Marta respondió: “Desarrollo un programa a largo plazo, dentro y fuera de casa, soy responsable de un equipo y ya he recibido cuatro proyectos. Trabajo en régimen de dedicación exclusiva, el grado de exigencia es de 14 horas al día, a veces… hasta 24 horas.”

A medida que iba describiendo sus responsabilidades, Marta notó un creciente tono de respeto en la voz de la funcionaria, que finalizó el formulario sin hacerle más preguntas.

Cuando regresó a su casa, Marta fue recibida por su equipo: un niño de 16 años, una niña de 15 y otra de 9…

Cuando se dirigió a su habitación pudo oír a su más nuevo proyecto… un bebe de pocos meses, ensayando un nuevo tono de voz.

Feliz, Marta tomó a su bebe en brazos y pensó en la gloria de la maternidad, con sus muchas responsabilidades… y horas interminables de dedicación…

¿Mama, dónde están mis zapatos?. ¿Mamá, me ayudas con los deberes?. ¿Mamá, el bebé no deja de llorar?. ¿Mamá, me vas a buscar a la escuela?. ¿Mamá, tienes que comprarme…? Mama….

Sentada en su cama, Marta pensó: “Si ella era Licenciada en desenvolvimiento infantil y relaciones humanas… ¿Qué serían las abuelas? Y descubrió un título para ellas:

Doctoras en desenvolvimiento infantil y en relaciones humanas”.

Las bisabuelas: Catedráticas…. Las tías: Licenciadas asistentes…

Y todas las mujeres, madres, esposas, amigas y compañeras:
¡Doctoras en el arte de hacer la vida mejor.!

En un mundo en el que se le da tanta importancia a los títulos, en que se exige siempre mayor especialización en el área profesional…

¡CONVIERTETE EN UNA ESPECIALISTA EN EL ARTE DE AMAR!

Un saludo
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LA AMISTAD EN ANDALUCIA
Posted:Dec 8, 2007 1:28 am
Last Updated:Aug 29, 2011 2:09 pm
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Os acordáis de la frase “España es diferente”. Bueno pues dentro de este peculiar País, el lugar donde más se entiende y disfruta de la amistad es, sin lugar a dudas, “Andalucía”.

Quien la conoce bien, la entiende y los andaluces , de todo el mundo, los que tienen el humor mas irónico y entienden la amistad de una forma muy diferente e incluso hacen las “putadas” mas grandes a sus verdaderos amigos.

Para que se entienda esta amistad voy a intentar contar una historia que escribió, en una publicación semanal, uno de los articulistas que yo más admiro de esta “España diferente”, se llama Carlos Herrera y para quien no lo conozca es, además de escritor, un locutor de radio que tiene un programa matinal en la emisora “Onda Cero”.

Bueno, vamos allá, el artículo se titulaba “Rebolo, faraón de la bahía”. Es un caballero de antiguo, de anillo gordo en dedo pequeño y manos juguetonas.

“Pepe Rebolo” se llama en realidad Pepe Rebolo. Es decir, no es un apodo, nadie lo llama así por estar más o menos gordito, ni por esa redondez que tiene su puesta en escena de cabeza alta y barbilla al frente, impecable y serio. Pepe Rebolo regenta un bar, que precisamente se llama “Rebolo” y que goza del aprecio de su clientela internacional en la calle Sevilla, de Algeciras (Cádiz), donde reparte por igual la manteca “colorá”, el foie-gras o la pringá – él es quien lo expande en la “tostá”- y donde elabora las tapas más selectas de la bahía algecireña.. Tiene aspecto de oso irascible, pero es todo un caballero de antiguo, de anillo gordo en dedo pequeño y de manos juguetonas. Y dentro de esa irascibilidad, tiene una paciencia inmensa que lo hace merecedor de ese rincón del cielo a donde van a parar los caballeros de siempre. En Algeciras, unos y otros se disputan la pequeña ira de Rebolo a sabiendas de que sus contestaciones a cualquiera de las provocaciones que le espeten aquellos que lo citan de largo (de cerca y en soledad no se atreverían) contienen más brillantez que las obras completas de Tono y Mihura.

“Pepe el Titi” es uno de los otros amigos de Rebolo: brillante polemista y vividor de las cosas que te concede la vida, chirigotero adelantado en años y en talento, gasta parte de su tiempo en entrecruzarse en el caminar cotidiano de nuestro héroe sólo con el “anisa” de escucharle jurar en arameo moderno, que Rebolo exhibe con una naturalidad impropia de un señor tan educado. Dícese que en una ocasión Pepe el Titi gastó un dinero suculento en contratar a dos albañiles para que tapiaran a Rebolo la puerta del bar. Así lo hicieron durante una larga noche, completaron el trabajo pegando a continuación dos largos carteles de toros y esperaron pacientemente en un bar cercano, a tiro de puerta, con el fin de ver la reacción de Rebolo, el cual llegó a las siete de la mañana y gastó tres idas y venidas en encontrar el hueco de su negocio, no sin mosquearse de forma inadvertida, en primera instancia y de forma explícita a poco que escuchó las risas incontenibles de aquella pandilla de “cabrones” a sus espaldas. Sin inmutarse, Rebolo giró su cabeza, como lo haría un caballero antiguo y le dijo a su inseparable ayudante y socio: “Manolillo: vámonos que aquí hay mas hijos de puta que moscas”. Ni que decir tiene que Rebolo se la devolvió. Publicó un anuncio en el diario Europa Sur reproduciendo una foto de “El Titi” con el texto: “Se ofrece cantaor para bodas, bautizos y juras de bandera”. Por supuesto el precio era ridículo e incluía el teléfono real. Tras el tormento de aguantar que media bahía lo quisiera contratar para la cena de empresa de cualquier cuchitril. Pepe “el Titi” fotografió el Volvo, recién comprado de Rebolo y lo puso a la venta en el mismo periódico por un precio también ridículo y con teléfono implícito. No contento con ello y sólo por el placer de oír a uno de los hombres más brillantes que ha dado España, se gasto de nuevo, una pasta enorme en contratar a un churrero para que elaborara churros a diez metros del negocio de Rebolo, distribuyendo con anterioridad pasquines en los que se instaba a comer churros en su bar. Ni que decir tiene que toda Algeciras desfiló por la calle Sevilla con una papela de churros en la mano. Tan solo con verlos entrar, Rebolo decía “Manolito, otro café para un cabrón con churros”. En eso es imbatible. La respuesta corta es su especialidad. A Pepe Algaba, otro de sus ”amigos”, siempre le espeta “Ojo, pajarito que te voy a levantar una calumnia” y a Jesús Melgar o a Pepe Díaz con que entren en su bar ya les está diciendo con su voz de trueno para que lo oiga toda la clientela “Toma fulanito, el mechero que te lo dejaste ayer en mi mesita de noche”.

“Rebolo” y “el Titi” no podrían vivir uno sin el otro.

Si alguna vez, pasáis por Algeciras no dejar de visitar este peculiar bar, merece la pena.

Un saludo
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