Me identifico mucho con la obra "El Principito2 de Antoine de Saint-Exupèry: un niño que recorre mundos distantes de donde nació, para comprender que tiene una rosa a quien amar. En mi caso, esa rosa no la he hallado pero creo que en algún planeta la encontraré. Creo profundamente en la frase de el zorro de la obra: solamente se ve bien con los ojos del corazón.
Sonará todo esto muy cursi y empalagoso, pero en medio de mi pragmatismo y mi vida cosmopólita, en realidad soy reservado, crÃtico, analÃtico, a veces vandioso pero muy, muy soñador.
My Ideal Person
¿Qué busco?... Buena pregunta. A veces el colocar lÃmites o parámetros a lo que se busca nos limitan a ver, conocer, comprender y amar (en el sentido amplio de la palabra). Simplemente busco un hombre de este mundo, sin artilugios, ni mentiras. Que esté muy claro de su condición de gay pero que tampoco deje de ser hombre. Detesto que algunos vinculen el ser "hombre" con ser "activo" en la cama... No, no, no... me refiero a un hobre Ãntegro, capaz de afrontar riesgos, un hombre con quien me sienta a gusto, que siempre sea del tamaño de los problemas. Que sea amplio de mente: que pueda asistir a un culto religioso y luego ir a ver un certámen de belleza gay sin ningún tipo de rollos mentales ni morales, un hombre amante de la cultura, del arte y de la belleza del ser humano... ¿Será difÃcil de hallarlo? No creo... si yo soy asà como acabo de describir, al menos debe haber alguien en medio de los 6 millardos de habitantes en el mundo que compartamos igual.
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