Reset Password
Reset Link Sent
Blogs > SOYKAKUUNA > SOY TU SUEÑO |
Cerraron sus ojos... que aún tenía abiertos, taparon su cara con un blanco lienzo, y unos sollozando, otros en silencio, de la triste alcoba todos se salieron. La luz, que en un vaso ardía en el suelo, al muro arrojaba la sombra del lecho, y entre aquella sombra veíase a intérvalos dibujarse rígida la forma del cuerpo. Despertaba el día, y a su albor primero con sus mil ruidos despertaba el pueblo. Ante aquel contraste de vida y misterio, de luz y tinieblas, yo pensé un momento: ¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!! De la casa en hombros lleváronla al templo, y en una capilla dejaron el féretro. Allí rodearon sus pálidos restos de amarillas velas y de paños negros. Al dar de las Ánimas el toque postrero, acabó una vieja sus últimos rezos, cruzó la ancha nave, las puertas gimieron, y el santo recinto quedóse desierto. De un reloj se oía compasado el péndulo y de algunos cirios el chisporroteo. Tan medroso y triste, tan oscuro y yerto todo se encontraba, que pensé un momento: ¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!! De la alta campana la lengua de hierro le dio volteando su adiós lastimero. El luto en las ropas, amigos y deudos cruzaron en fila formando el cortejo. Del último asilo, oscuro y estrecho, abrió la piqueta el nicho a un extremo: allí la acostaron, tapiáronle luego y con un saludo despidióse el duelo. La piqueta al hombro el sepulturero, cantando entre dientes, se perdió a lo lejos. La noche se entraba, el sol se había puesto. Perdido en las sombras yo pensé un momento: ¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!! En las largas noches del helado invierno, cuando las maderas crujir hace el viento y azota los vidrios el fuerte aguacero, de la pobre niña a veces me acuerdo. Allí cae la lluvia con un eterno; allí la combate el soplo del cierzo. Del húmedo muro tendida en el hueco, ¡acaso de frío se hielan sus huesos!... ¿Vuelve el polvo al polvo? ¿Vuela el alma al cielo? ¿Todo es sin espíritu podredumbre y cieno? No sé; pero hay algo que explicar no puedo, algo que repugna, aunque es fuerza hacerlo, ¡a dejar tan tristes, tan solos los muertos! Gustavo Adolfo Bécquer |
|||||||
11/16/2011 5:57 pm |
El poema juega en el limIte del dolor y la esperanza... Apelo a que este mas cerca de la esperanza, ya que sin ella la vida no tendria sentido...Un Abrazo amiga!
| ||||||
|
Princesita dorada guauuuu tanta tristeza tiene esa letra, aunque pensandolo bién la muerte tambien es la etapa extrema de la vida, o sea es parte de la vida, y los muertos no se si se quedan tan solos...solo se apartan de los vivos, mas nadie sabe que sigue despues de esto, pero Becker sabía muy bien como escribir estas letras era un perfecto genio del arte de escribir,un abrazo desde Argentina gracias princesita amiga... No escribo genialidades, solo sentimientos. Sergio Gustavo
| ||||||
|
Triste.... pero bellamente expresado... Esa soledad que queda no sólo donde los dejamos sino también a quienes lo hacemos... besito...
| ||||||
|
Un poema hacía el otro lado de la vida, algo inebitable. Así se queda todo decierto el muerto, se recuerda los primeros días y meses quizás más que quedan solos es una realidad. Abracitos mi niña.
| ||||||
|
| ||||||
11/19/2011 11:29 am |
Querida amiga los muertos .. no sè si quedan del todo solos al menos ya no sienten,no sufren ya sus ojos no miran,sus labios no sonrìen pero creo que màs solos se quedan y se sienten aquèllos a quiènes ese muerto ha dejado tristes... Te dejo un beso y un abrazo...
|
×
×